Desde el día de hoy he dejado de ser entrenador del C.D.
Torredelcampo. Para mi entrenar en 1ª Andaluza senior era todo un reto pero
pese a todo el empeño, ilusión y trabajo puesto en esta aventura desde finales
de Junio cuando surgió la posibilidad (por entonces un gran e ilusionante
proyecto) y tras encontrar continuamente piedras en el camino que hacían muy
complicado el proceso desde el pasado domingo se han precipitado los
acontecimientos y me han llevado a tomar esta medida.
La decisión firme de varios de los jugadores más importantes
de la plantilla de no continuar en el equipo, ya de por sí muy debilitada por
todo lo acontecido desde el principio con pérdida continua de jugadores y
potencial en el plantel, ha sido la gota que ha terminado de colmar el vaso y
verme obligado a abandonar y darme por vencido. Estos jugadores saben que yo me
quedé en el club por ellos y si ellos no pueden más yo también me echo a un
lado. Siento mucho esta decisión por el resto de jugadores que si quieren
continuar y espero respeten y entiendan mi proceder. Os deseo lo mejor a todos
y gracias por el apoyo incondicional.
Han sido algo más de tres meses muy duros, durísimos, que
solo los que hemos estado ahí sabemos por lo que hemos tenido que pasar los
meses de julio y agosto antes de empezar a competir. A raíz del giro del club 4
días antes del primer partido de liga intentamos todos los que nos quedamos hacer
todo lo posible por reilusionarnos y que el agotamiento mental que
arrastrábamos pudiéramos dejarlo atrás y recuperar la motivación, pero
desgraciadamente se ha visto en estos primeros partidos de la competición que
la gente estaba bloqueada por la situación y pese a competir con la máxima
dignidad posible, con los jugadores prácticamente justos cada partido y
mereciendo más en casi todos, ni la suerte ni el estado anímico han estado de
nuestro lado para conseguirlo.
No quiero dejar de alabar y agradecer enormemente la
valentía de la nueva directiva que se hizo cargo de la situación sin margen de
maniobra, especialmente en la figura de Emilio Osorio. Les deseo toda la suerte
del mundo, que puedan reconducir la situación con gente que llegue sin este agotamiento
mental y puedan cumplir con su propósito de continuar con un club que pese a
las enormes dificultades que tiene en todos los ámbitos se merece lo mejor por
la gente que lo mantiene con vida y por sus aficionados.
Espero recuperar algún día las ganas y motivación por este
complicado mundo de los banquillos. De experiencias negativas se aprende mucho
más que de las positivas y me quedaré con toda la buena gente que he conocido
en esta etapa.
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