No pudo ser, no se pudo alcanzar el objetivo de la
permanencia. Pero bajo mi punto de visto no fue merecido este descenso, aunque
muchas veces ya sabemos que en el fútbol la justicia no siempre va asociada a
los méritos. Sirva este resumen de la temporada para reconocer el esfuerzo de
todos los que hemos formado parte este año del División de Honor del Real Jaén
y para tenerlo siempre en nuestro recuerdo, ya que aunque ha sido muy duro y
exigente, también hemos disfrutado de habernos codeado con la élite del fútbol
español y lo iremos comprobando en años futuros, cuando veamos por Primera y
Segunda División a muchos de los jugadores a los que nos hemos enfrentado.
El sueño arrancó allá por el 22 de mayo del año pasado,
cuando en el campo de Santa Úrsula de Andujar y tras 100 agónicos minutos se
consumaba nuestro más que merecido ascenso a la categoría soñada y no alcanzada
en los años anteriores. Ahí empezaba a la vez el futuro y esta temporada.
Aunque hubo que esperar más de lo que queríamos por la inestabilidad del club,
al final se concretó que tendríamos el premio de dirigir al equipo en la máxima
categoría. Hubo que hacer un importante esfuerzo, que no todos conocen, por
seguir llevando al equipo. Muchos meses de deuda acumulados por el trabajo
realizado y una rebaja más que sustancial de la gratificación, pero la ilusión y
el querer cumplir el sueño superaba todo lo demás.
Llegó el momento de diseñar la plantilla. En la provincia no
había demasiado donde elegir y menos de sitios de donde pudieran venir
jugadores y que encima sumaran y aportaran. Gran parte del equipo pasaba a
senior, por lo que entre los pocos que aún seguían siendo juveniles,
nuestro equipo “B” y esos jugadores de fuera hicimos la plantilla que mejor
vimos para afrontar el reto. En algunos casos la poca paciencia, en
otros la poca implicación y en otros la propia competencia interna y dureza de
la competición hizo que esa plantilla inicial diseñada fuera perdiendo
efectivos hasta el punto de haber terminado con lo justo y gracias a la
inestimable ayuda del equipo de Tete Badillo hemos podido completar
convocatorias y dar competitividad al equipo, dando guerra hasta el final y quedándonos
muy cerca de conseguirlo.
Tras la ilusión propia de la pretemporada, donde llegamos
con bastantes dudas al comienzo de la liga alternando buenas victorias con
derrotas dolorosas y que nos hacían replantearnos muchas cosas llegaba el
deseado debut, y nada menos que en mitad de semana en aquel 1 de septiembre
visitando a La Cañada. Un debut donde el equipo dio la cara y demostró que
podía competir perfectamente en la categoría, contra un equipo que a la larga
demostró lo difícil que sería su campo (solo Sevilla, Huelva y Almería
ganaron). Un empate que supo muy bien ya que pese a poder ganar también pudimos
perderlo y al final supuso nuestro primer punto de la liga. Empezabamos a
comprobar lo que al final fue la tónica del año, en las áreas en esta categoría
se decidía todo y nuestra contundencia no era la necesaria. Necesitabamos
muchas ocasiones para marcar y por el contrario los rivales marcaban con pocos
acercamientos.
Tras ese debut (única jornada en la que no estuvimos en
descenso) llegaba el debut en casa ante el Granada. Uno de los equipos de nivel
de la liga y que nos ganó sin merecerlo en Las Fuentezuelas, en un partido
donde hicimos un gran segundo tiempo sin premio y donde los primeros detalles
en contra empezaban a aparecer, como un claro penalti a favor no señalado.
Derrota 1-2 y primera decepción como locales. Después viajábamos a Cádiz, uno
de los viajes más largos y donde tras un partido más que igualado, de nuevo el
acierto marcó aquel partido que perdimos 2-0 pero de nuevo dando buena imagen y
dejando buenas sensaciones.
Con la losa de llevar solo 1 punto en los tres primeros
partidos nos llegaba el premio y la ilusión de jugar en La Victoria, en un
partido cuyo resultado probablemente haya sido uno de los que más ha marcado nuestro
destino final en el año. Ante el San Juan dominamos de cabo a rabo, fuimos
mejores y tuvimos todas las ocasiones de gol del choque. Sin embargo, el rival
nos ganaba 0-1 en su único remate a puerta tras un corner. Nos empezábamos a
dar cuenta de lo que era la categoría, equipos con mucho oficio, acierto y con
más fortuna que nosotros, que seguíamos pecando de novatos.
El equipo afrontaba entonces uno de los partidos más
complicados del año. Visita a la impresionante ciudad deportiva del Betis, ante
un equipo llamado a pelear por la liga y que al final ha terminado como mejor
tercero y jugará por tanto la Copa del Rey. El partido fue televisado por Gol
TV y toda España pudo ver como nuestro equipo daba la cara y por momentos
tuteaba a todo un filial de primera división en su campo. Nos pusimos 0-1
incluso y de no ser por un error de verdadera mala suerte que supuso el empate,
nunca sabríamos que pudo haber pasado. El equipo aguantó casi todo el segundo
tiempo el empate, para acabar muriendo en la orilla en la recta final.
Con 1 punto de 15 pero las alabanzas de mucha gente por
nuestro hacer afrontábamos un partido en casa que demostraba que este equipo no
se iba a rendir tan fácil. Probablemente la victoria de más mérito del año,
ante un Córdoba que llegaba líder al Sebastián Barajas. Un primer triunfo que
reforzaba la moral en el mejor momento, ya que volvía a hacer al equipo creer
en sus posibilidades.
En otra semana cargada de partidos afrontábamos la visita a
San Félix, donde una vez más la contundencia en las área nos hizo caer. Tras un
igualado primer tiempo y tras tener el 0-1, el San Félix nos mataba en pocos
minutos donde el equipo tuvo una pájara que costaba una nueva derrota ante otro
gran equipo. Y de nuevo en casa, en el último partido en La Victoria que
pudimos disfrutar, llegaba en plena Feria de San Lucas la emocinante victoria
en el descuento ante el Rusadir, en otro partido donde el balón no quería
entrar y que con épica final se consiguió sacar adelante.
Jornada 8 y tan sólo estábamos a 3 ptos de salir del
descenso, por lo que todo volvía casi a empezar pero a la mala fortuna de las
primeras jornadas. Fue entonces cuando el calendario nos tenía preparada la
primera emboscada. Salida que en otras condiciones hubiera sido propicia para
sumar, pero en Ceuta ya vimos como se las gastan. Una derrota casi imposible de
evitar, pese a no ser peores ni mucho menos que el rival. Tras ello llegaba el
Sevilla, un equipo tremendamente superior al nuestro, pero que necesitó de
ayuda arbitral para ponerse por delante, con un increíble penalti al borde del
descanso que les allanó el terreno cuando estábamos aguantando perfectamente. Y
tras ello, visita a Málaga ante el que al final ha sido el campeón. Más que
digno partido, metidos hasta el final donde incluso nos anularon el gol que
hubiera sido el empate por más que riguroso fuera de juego.
Pasado este nuevo tourmalet, el equipo recibía al Tomares
con urgencias. Pero una gran victoria por
4-0 nos devolvía la ilusión y nos
recuperaba anímicamente para seguir peleando por salir de la zona baja. Llegaba
después el que a la postre ha sido el partido clave de la temporada. Viajabamos
al campo del Sevilla Este, estando empatados a puntos a ellos. Partido feo y
flojo en general, el rival se quedó con 10 al borde del descanso con empate sin
goles, pero no fuimos capaces de aprovecharlo e incluso nos quedamos también
con 10 nosotros y perdiendo 1-0. Aun asi, fuimos capaces de empatar y llegar al
final con opciones y todo hubiera cambiado si el árbitro nos hubiera concedido
un clarísimo penalti a Borja en el 85. Ayudas que tienen muchos equipos y que
aquí sin embargo no se ven. De poder ganar ese partido a acabar perdiéndolo en
la recta final. Ahí estaba la permanencia, aunque era pronto para saberlo.
De nuevo con necesidad recibíamos a un Recreativo que venía
enrachado tras un comienzo similar al nuestro. Era el modelo que queríamos seguir
pero las dinámicas que mandan en el fútbol marcaron un partido que estuvo
igualado y pudo llevarse cualquier equipo, cayendo la balanza de nuevo del lado
visitante por 1-2 y de nuevo no siendo justo a nuestros merecimientos.
Quedábamos bastante tocados y a 7 ptos de la permanencia,
que entonces marcaba el Puerto Malagueño. Y encima visitábamos su campo en una
jornada dramática. Una derrota allí nos podría haber dejado a 10 ptos y
moralmente nos hubiera hundido, pero empezamos a remar contracorriente aquel
dia y la fortuna quiso que el partido se suspendiera tras un gran diluvio,
cuando estábamos siendo muy superiores al contrario. Fue una victoria moral,
que no servía para sumar ptos pero si motivación. Y era muy necesaria para
visitar al colista Dos Hermanas, donde solo valían los tres puntos para
recuperar distancia. Lo logramos ganando 1-2 en un partido que pudimos golear y
acabamos sufriendo. La falta de acierto seguía siendo nuestra tónica.
Con esa victoria cogíamos aire de nuevo, pero nos llegaba
uno de los palos más grandes que nos llevamos en el año. Nos salió el partido
tonto contra el Almería, que también llegaba subiendo como la espuma en la tabla.
Derrota sin paliativos en el peor partido de los nuestros que nos dejaba muy
tocados en pleno puento de diciembre y con otro partido en casa contra La
Cañada en 3 dias. Finalizabamos asi la primera vuelta a 7 ptos del Puerto
Malagueño, que era el primer equipo en zona de permanencia.
El partido de La Cañada, igualmente fue muy doloroso. Se
consiguió levantar el ánimo del equipo en esos 3 dias y ante La Cañada se hizo
un buen partido, se consiguió remontar un 0-1 y de nuevo el destino nos la
jugaba viendo como el rival nos daba la vuelta al partido en la recta final
para llevárselo en el descuento. La situación se ponía fea, y afrontábamos 3
partidos en una semana antes de irnos de vacaciones de navidad. De esa semana
podía depender gran parte del futuro y fuimos capaces de irnos con muy buenas
sensaciones tras empatar todos ellos, en la reanudación del partido del Puerto
Malagueño pese a merecer más, luego en Granada en un empate de mucho mérito y
que pudo ser victoria de aprovechar alguna contra clara que tuvimos, y luego
empatar en casa con un rocoso defensivamente Cádiz sin goles.
Así llegábamos al mini parón de navidad, con 6 ptos de
desventaja respecto ahora, al Sevilla Este. Sin embargo el comienzo del año no
pudo ser peor. El 4 de enero, en plena navidad, visitábamos al San Juan en un
partido clave ante un rival directo. Las cosas no salieron como esperábamos y
pese a intentarlo por todos los medios acabamos perdiendo 2-0 en otro partido
más donde la eficacia nos pasó factura, al contrario que a los locales. Esa
derrota, teniendo en cuenta el calendario que nos venía después, nos dejaba en
una situación muy complicada.
Pero el equipo no se rendía, venía el Betis de nuevo tras
gran racha y en un partidazo de los nuestros acabamos embotellando al equipo
verdiblanco, pese a ir 0-2 estuvimos a punto de empatar, incluso con la mala
fortuna de que nos pitaron un penalti que posteriormente se anulaba por haber
pitado fuera de juego previa, que luego las imágenes indicaban que no era. De
nuevo, las ayudas para los demás.
Nos tocaba otro hueso, el Córdoba y a domicilio en otro
partido televisado por Gol TV. Un equipo superior nos ganaba, pero este partido
tuvo un condicionante también clave. El cuadro local, con muchas bajas, acababa
cometiendo un error y alineación indebida, al acabar con 6 jugadores de ficha “A”
el partido. Reclamamos esa alineación indebida y cual fue nuestra sorpresa que
con el paso de las semanas el Comité de competición, pese a reconocer el error
del Córdoba y la alineación indebida, no le dieron el partido por perdido y
ganado por ende a los nuestros al considerar que el partido estaba resuelto y
el último cambio fue por lesión, que no lo fue. En definitiva, una resolución
muy poco objetiva y sin precedentes que pese a ser recurrida a Apelación
terminó por confirmar la sorprendente decisión. Lo dicho, de nuevo las ayudas
para otros. Si hubiera sido al revés ya hubiéramos visto la diferencia…
Para culminar la dificultad y con el equipo cada vez más
metido en el descenso y ya a 9 ptos de la permanencia, recibíamos al San Felix.
Otro partido que acabó decidiéndose por la efectividad y que terminó por
hundirnos en la tabla antes de la difícil visita a Melilla. Pero aquí cambió de
nuevo todo. Tras hablar en el vestuario, analizar la situación y ver lo que
quedaba, hicimos nuestros números y decidimos pelear hasta el final. Sólo cabía
ganar una serie de partidos para optar hasta el final y el primero era el de Melilla.
Con muchísimas bajas y muchos chavales del “B” nos plantamos en ese largo viaje
y fuimos capaces de hacer la hombrada. Partidazo de los nuestros que se
impusieron 0-3 ante un rival directo que iba por delante 4 ptos y recuperábamos
la ilusión nuevamente.
Recibiamos entonces al Goyu Riu, y de nuevo en otra final
pasábamos por encima de los rivales, que demostraban estar fuera del descenso
por las argucias utilizadas en su campo, al golearlos por 4-0 y llegar de nuevo
al tourmalet de Sevilla y Málaga tras dos victorias que desgraciadamente
coincidieron con resultados adversos que no reducían la distancia respecto al
descenso, que seguía siendo de 9 ptos.
Esos dos partidos casi imposibles nos hicieron al final un
gran daño en la tabla, ya que el Sevilla Este aprovechaba para ganar sus dos
partidos (uno inesperado en Huelva) y se nos iba a 8 ptos, mientras el Goyu se
metía en problemas por ser sancionado por alineación indebida y se quedaba
clavado en 31 ptos, 9 más que los nuestros. El Sevilla nos ganó sin dificultad
pero con el Málaga de nuevo en otro partidazo marcado por el orgullo de los
nuestros y que se nos escapó en el descuento, en partido jugado en Jamilena. La
fortuna nos seguía siendo esquiva.
Sin margen, afrontábamos la recta final, los últimos seis
partidos donde si queríamos llegar vivos teníamos que ganar en Tomares. Esa
urgencia nos pasó factura ante un equipo que llegaba tras una sensacional
segunda vuelta y con el objetivo de refrendar ante nosotros la permanencia. Un
partido con un duro resultado de 3-0 en contra, pero que para nada fue para
eso. Tuvimos nuestras opciones, sobre todo en el comienzo del segundo tiempo,
pero una vez más el acierto en las áreas nos condenaba. Quedábamos
prácticamente sin opciones, a 11 ptos del Sevilla Este que salía del descenso.
Pero una vez más decidimos seguir peleando y no darnos por
vencidos antes de tiempo. Precisamente recibíamos al equipo sevillano y todo lo
que no fuera ganar hubiese supuesto el descenso esa misma semana. El equipo
creyó y venció por 4-2, demostrando no ser para nada peores que el contrario.
Nos volvíamos a poner a 8 ptos y nos permitía seguir ilusionados una semana
más.
Pero no era fácil el siguiente rival, un Recreativo que al
final demostró ser equipo más de arriba que de abajo. Partido que quedó marcado
muy pronto con dos goles muy rápidos en un nuevo partido donde fallamos
muchísimos goles ante el acierto del contrario y acabamos goleados.
La derrota del Sevilla Este impedía nuestro descenso
matemático esa semana, quedando a 8 ptos con 9 en juego y recibíamos al Puerto
Malagueño, con más opciones que nosotros para salvarse. Nuevo arrebato de
orgullo de los nuestros que en uno de los mejores partidos del año goleaba por
5-0 a los malagueños, dejándolos muy tocados también a ellos. Una nueva derrota
del Sevilla Este nos hacía volver a mirar el posible milagro, pero ya la
siguiente jornada no hubo tregua. Nosotros ganábamos por la retirada del Dos
Hermanas y sin jugar descendíamos al ganar el Sevilla Este al Granada en esa
penúltima jornada, por lo que este último partido en Almería, ya con muchas
bajas, fue intrascendente.
Así pues terminamos la competición a 5 ptos del Sevilla
Este, que acaba llevándose el gato al agua. Y quedamos quintos por la cola (a
la espera de una posible sanción al Goyu que podría hacernos ser sextos por la
cola) en un año muy complicado con encima seis descensos. Todos los detalles
del año en contra, no estaba para nosotros.
Nos quedamos con lo positivo, con como ha competido el
equipo en muchos partidos ante los equipos grandes, mereciendo mucho más en
algunos partidos. Y los merecimientos generales creo que eran para salvarnos.
Nos deja la conciencia muy tranquila haberlo dado todo por conseguirlo en lo
que ha sido un año de un aprendizaje enorme y muy valioso para el futuro tanto
para nosotros como para todos los jugadores.
Como mayor logro me queda el haber sido capaz de convencer
al equipo de no rendirse nunca y dar la cara hasta el final, así como la gran
valoración que nos llevamos todos los miembros del cuerpo técnico en la
encuesta anónima que hicimos para que nos valorasen. Mejoraremos en el futuro
con sus críticas constructivas y nos llena de orgullo su reconocimiento y valoración
tan alta de nuestro trabajo y conocimientos.
Por otro lado, nos quedamos también con la clasificación de
la liga entre los últimos 9 equipos clasificados, en la que fuimos 3º y por
tanto fuera del descenso. La pena fue que nosotros no sacamos apenas puntos con
los de arriba y otros si al tener más y mejores “ayudas” en determinados
momentos.
No quiero que suene a excusa, ya que no hemos sido capaces
de mantener la categoría, pero para nada nos sentimos fracasados, ya que sabíamos
la dificultad que tenía la misión y hasta el final soñamos con ello.
No se si será mi última liga en el club de mis amores, pero
si así fuera, me marcho orgulloso de lo logrado en estos diez años y de lo
aprendido este año en la élite. Puedo decir seguro que soy mucho mejor
entrenador ahora que tras el ascenso el año pasado. Muchas gracias a todos los
jugadores y cuerpo técnico por el esfuerzo y dedicación, especialmente los que
estuvieron desde el principio y hasta el final.
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